Estereotipo de beatnik
El estereotipo beatnik: entre la persecución y la parodia
Portada del San Francisco Chronicle de junio de 1958:
"Cuerpo desnudo en callejón. Chica 'Beatnik' asesinada por marinero
buscando amor".
Desde fines de la década del 50 los medios de
comunicación reflejaron y difundieron reiteradamente el estereotipo del joven
beatnik (antiamericano, holgazán y delincuente), apartándose del perfil rebelde
y solitario, relacionado con la cultura beat, que habían presentado actores
como James Dean y Natalie Wood en Rebelde sin causa (1955).
En junio de 1958 Connie Sublette, una de las jóvenes
que frecuentaban el grupo beat que solía instalarse en los bares expreso y
realizar reuniones en la Playa Norte de San Francisco (zona que comenzó a ser
conocida como "Beatnik Land"), resultó asesinada por un marinero
negro con el que estaba manteniendo relaciones sexuales.
El hecho fue cubierto por el San Francisco Chronicle
de modo sensacionalista con el siguiente título de portada: "Cuerpo
desnudo en callejón. Chica beatnik asesinada por marinero buscando
amor".Pocos días después el alcalde de la ciudad daba su opinión sobre el
caso y la "Generación beat":
Un nombre tan distinguido para glorificar todo tipo de
delincuencia es demasiado "moderno" para mí. No me importa como ellos
llamen a la gente -beatniks, eatniks o deadbeats- no se puede excusar la
adicción a los narcóticos o la prostitución sólo porque alguien se llame a sí
mismo artista o escritor. Las órdenes son de no hacer favores especiales a los
beats.
En el marco del caso de "la chica beatnik
estrangulada" el Chronicle publicó dos artículos titulados "Vida y
amores entre los beatniks", escritos por Allen Brown, en el que se
describe el día típico de un beatnik: levantarse tarde, sin bañarse ni
afeitarse o limpiarse los dientes, poniéndose la primera vestimenta a mano
tomada al azar de una pila de ropa sucia y pasar el resto del día en la casa de
rosquillas (bagel shop) gastando todo su dinero en café. Brown concluye
diciendo que «casi todos los beatniks quieren morir pero, casi tanto como la
muerte, aman hablar»
Titulares del San Francisco Chronicle de 1958
referidos al juicio contra el "Rey de los Beatniks".
- "Persona desaparecida: ¿Estudiante secundaria perdida en Beatnikland?"
- "Chica beatnik cuenta sobre viaje con 2 hombres".
- "Manténgase alejado de los beatniks: Nord sentenciado a trabajar".
Casi simultáneamente los medios de la ciudad
anunciaron la desaparición de otras dos "chicas beatnik", menores de
edad, presentándolas con evidente intencionalidad como "voluptuosas".
Las jóvenes en realidad se habían ido de viaje durante el fin de semana con Eric
"Big Daddy" Nord, titular del club Nord’sPartyPad, conocido como el
"Rey de los Beatniks" y un amigo. Ambos beatniks fueron detenidos,
encarcelados y condenados "a trabajar" con libertad condicional de
tres años, por un jurado local, con el argumento de que habían "inducido
al crimen" a dos menores edad. El fallo fue muy criticado por su evidente
arbitrariedad, resultante a su vez de un notable prejuicio antibeatnik. Al dar
a conocer la decisión, el juez dijo: «Usted y sus amigos en beatnikland
enfatizan sus inusuales modos de dar la impresión de que usted tiene talento,
habilidad y categoría, cuando en realidad, cualquier persona que lo mire, se da
cuenta que usted no tiene talento alguno».
En la televisión estadounidense los beatniks
aparecieron con el personaje de Maynard G. Krebs, interpretado por Bob Denvr en
la popular comedia TheManyLoves of DobieGillis (1959-63), consolidando el
estereotipo del beatnik enemigo del trabajo. El personaje de Shaggy en el
dibujo animado Scooby-Doo, creado a fines de la década del 60, está inspirado
en el de Maynard G. Krebs.
Estereotipo de "chica beatnik".
En 1959 se estrenó la película The Beat Generation
asociando al movimiento con el crimen y la violencia. Lo mismo sucedió al año
siguiente con el film The Beatniks. Esta distorsión se aplicaría también a los hippies
unos años después. Otraspelículasquedifundieron el
estereotipo del beatnik violentofueronHigh School Confidential (1958),The
Bloody Brood (1959), The Rebel Set (1959), Beat Girl (1960), The subterraneans
(1960) y The wild ride (1960).
A
mediados de 1959, un psiquiatra llamado Francis Rigney, quien compartió varios
meses con el grupo de beatniks que frecuentaban Playa Norte, haciéndose pasar
por uno de ellos, difundió en los medios una pseudo investigación llamada
"100 Noches con los Beats". En ella Rigney afirma que el grupo estaba
integrado por unos 150 jóvenes, de los cuales un tercio eran mujeres, que
promediaban los 23 años, mientras los hombres eran siete años mayores. Casi la
mitad eran jóvenes residentes en la costa este del país (un 10% de la ciudad de
Nueva York) que pasaban los fines de semana o los veranos en San Francisco,
mientras que un 20% eran residentes del área. En el grupo había una gran
cantidad de artistas, principalmente escritores, que habían alcanzado cierta
notoriedad. El informe destaca el predominio de conductas abiertamente sexuales
o violentas entre los miembros del grupo. En
cuanto a la apariencia, el psiquiatra menciona el predominio del Ivy League
"look",así como el suéter holgado negro. Finalmente, entre sus
conclusiones el psiquiatra sostiene:
Ellos han hecho de la sociedad un chivo expiatorio de
su propia neurosis... Han salido de la sociedad y como cualquier grupo de gente
enferma quieren que los dejen solos.
Life fue el medio que más insistió en imponer el
término beatnik con su significado de movimiento "antiamericano" y "degradado".
El 21 de septiembre de 1959 la revista publicó un artículo titulado
"Squaresville U.S.A. vs. Beatsville" (traducible como "Villa
Honesta EEUU vs. Villa Beat") en el que cuenta la historia de tres
adolescentes del pequeño pueblo de Hutchinson, Kansas, que
"confundidas" por el movimiento beat, habían invitado a su pueblo a Lawrence
Lipton, uno de sus principales referentes, autor de Holy Barbarians y director
de la Gas House, centro de reunión de la Generación Beat, en Venice, Los
Ángeles. Life continúa contando que cuando los padres se enteraron de la
inminente "invasión beatnik", recurrieron inmediatamente a la policía
para evitarla. Tal como refiere la revista, la respuesta de la policía fue
contundente: "un beatnik es alguien que no le gusta trabajar; cualquiera
que no le guste trabajar es un vagabundo y un vagabundo, por aquí, va a parar a
la cárcel". Life también consigna la opinión de una de las adolescentes:
Sabemos que los beatniks no son buenos, pero
pensábamos que ellos simplemente se vestían como zaparrastrosos y hablaban
gracioso. Ahora sabemos que se casan sin hacer los trámites y cosas así.
En 1971 el periódico San Francisco Chronicle, que
tanto hiciera para construir el estereotipo negativo, describía a los beatniks
como «gente que tenía una alegría de vivir que encendía una luz en los ojos,
voces vitales y gestos enérgicos», contraponiéndolos a los hippies y su
«desapego por la vida».
Mercantilización
y moda
Estereotipo de beatnik.
En su memoria MinorCharacters (Houghton Mifflin,
1987), Joyce Johnson describió cómo "lo beat" fue estereotipado y
absorbido por el sistema comercial estadounidense:
"Generación Beat" vendió libros, vendió
suéteres de cuello alto y bongoes, boinas y anteojos negros, vendió un estilo
de vida que parecía graciosamente peligrosa, que podía ser tanto condenado como
imitado. Los matrimonios suburbanos podían organizar fiestas beatnik los
sábados a la noche y beber demasiado y manosear a las esposas de los otros.
Ann Charters, en Beat Down to Your Soul: What Was the
Beat Generation?(Penguin, 1991) observó como el término "beat" fue
apropiado para volverse una herramienta de marketing:
El
término fue tomado porque puede significar cualquier cosa. Puede incluso ser
explotado a la afluencia de las extraordinarias invenciones tecnológicas de la
época. Casi de inmediato, por ejemplo, la publicidad de las
empresas grabadoras de Nueva York usaron la idea de Generación Beat para vender
sus nuevas grabaciones de larga duración en vinilo.
Kenneth Rexroth, quien llegara a ser considerado el
padre de los beats, escribió un artículo titulado "La comercialización de
la imagen del rebelde", sosteniendo que la cosa más deplorable de la
aparición de lo beatnik fue que eclipsó un movimiento disidente que tenía el
potencial de crear un cambio real.
Allen Ginsberg, Timothy Leary y John C. Lilly:
escritores de la Generación Beat. El término "beatnik" fue creado
para descalificar y parodiar ese movimiento.
Por ese tiempo se generalizó la tendencia entre los
estudiantes de Estados Unidos a adoptar como moda el estereotipo beatnik,
generalizándose entre los varones el uso de la barbita "chiva",
boina, remera a rayas horizontales, anteojos negros, suéteres de cuello alto,
enrollar sus propios cigarrillos y tocar el bongó.
Para las mujeres la moda era mallas negras, calzas o
pantalones ajustados hasta media pierna, anteojos negros, camisa anudada al
pecho o amplios suéteres, calzado sin tacón o simplemente descalzas y pelo largo,
sin arreglos ni adornos, en muestra de rebeldía contra los estándares de la clase
media que establecían que la mujer debía tratar su pelo para tenerlo
permanentemente arreglado ("la permanente").
La moda beatnik generó también una jerga especial,
caracterizada por el uso de términos y expresiones desenfadadas, muchas de las
cuales han persistido, como "cool man" (traducible como "buena
onda, tío"), "daddy-o" (traducible insuficientemente como papi o
papito), para dirigirse a otros, "rad" (genial), etc. El hombre
beatnik era referido como un "beatnik cat", un "gato".
La
moda beatnik también fue reflejada en los medios de comunicación. En la película "Me enamoré de una bruja"
(Bell, Book and Candle, 1958), la protagonista (Kim Novak) era una bruja
beatnik. El famoso personaje de historieta Archie fue caracterizado como un
beatnik en la década del 60. El musical y la película "Grease"
(1978), esta última protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John,
también están ambientados en el momento de la moda beatnik. Finalmente, en Los
Simpson los padres de NedFlanders son retratados como beatniks.
Tribus Urbanas IV: Los Beatniks, Los tiempos están
cambiando del otro lado del Atlántico:
Cecilia Medo.Bibliografía:
Fecha de consulta: 01.12.12’
Mariel Aguilar Arroyo
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