Racismo en los estados unidos.
El 4 de abril de 1968– de Martin Luther King, máximo
líder de ese sector de la población. Asimismo, durante los años 60 surgió y se
consolidó el movimiento conocido como Black Power (Poder Negro), apuntalado por
la fundación, en 1966, del Black Panthers Party (Partido de las Panteras
Negras), una organización creada inicialmente como mecanismo de autodefensa
ante las agresiones raciales, y cuyas demandas hoy pudieran parecer
indiscutiblemente legítimas, pero que en ese entonces eran poco menos que
aberrantes para el conservadurismo segregacionista de la sociedad
estadunidense: libertad, derecho al empleo, fin de la opresión, vivienda digna,
educación, salud, alimentación y justicia.
La marginación a la que fueron condenados los atletas
Smith y Carlos refleja en forma clara y contundente la situación que se vivía
en la nación vecina, que históricamente se ha proclamado defensora mundial de
la libertad y los derechos humanos, pero que en la práctica ha distado mucho de
hacer valer tales principios, incluso en su propio territorio y con sus
ciudadanos. En aquel entonces, el racismo, la discriminación y la xenofobia de
la sociedad estadunidense eran alimentados por una campaña en medios de
comunicación, en la que se sostenía que las Panteras Negras estaban en guerra
contra los blancos. De tal modo, el grupo gobernante de Estados Unidos logró
segregar por partida doble a los atletas referidos: por la protesta emitida y
por el color de su piel.
Después de Roosevelt, y con Kennedy llegando a la
presidencia, los privilegios de la democracia solo seguían aplicándose a la
población blanca. Los negros no podían usar los mismos baños, las mismas
tiendas, los mismos asientos en los ómnibus ni los mismos colegios que sus
congéneres blancos, entre muchas otras barreras infranqueables de orden social,
cultural y económico, incluyendo las plateas de los cines, los alojamientos del
ejército o el teatro.
MOVIMIENTOS SOCIALES DE CONTRACULTURA
Al iniciar el siglo XXI, cuando el neoliberalismo se
expande a una velocidad vertiginosa, cuando el computador ha suplantado casi en
su totalidad al hombre y el consumismo se ha vuelto una necesidad, la mayoría
de jóvenes reflexionan y meditan detenidamente en las actividades que realizan
el fin de semana. Mantienen conversaciones muy profundas sobre computadoras,
autos, CD's y películas. Esa es nuestra realidad actual. Resultaría inverosímil
para los hijos del nuevo milenio, comprender que, una vez en la historia los
jóvenes fueron el presente y no el futuro de la humanidad. La década de los sesentas
es sin duda una de las épocas más recordadas del pasado siglo XX. La brutal
guerra de Vietnam, el racismo, la opresión dentro de la educación, el avance
desenfrenado del comunismo y otros factores, marcaron el nacimiento de un
sinnúmero de movimientos sociales contraculturales, entre ellos, el más
importante fue el movimiento hippie, el cual se extendió por todo el mundo con
su originalidad e ideas progresistas.
Los hippies nacieron como una contracultura muy
influyente en los países más desarrollados, marcando verdaderas revoluciones
que en la actualidad son todavía recordadas. Para entender mejor la esencia de
su movimiento, empecemos analizando los aspectos básicos.
Ya en 1965 el periodista Michael Fallon había acuñado el
término hippie refiriéndose a la reunión de los beatniks y bohemios. Sin
embargo, las primeras comunidades se habían formado en 1964. La novedad
descubierta por los medios de comunicación provocó un gran revuelo
internacional. La sociedad escandalizada rechazó y criticó a este grupo de
jóvenes que se escapaban de los cánones sociales previamente establecidos. No
aceptaban la forma de vida que llevaban, la ropa estrafalaria llena de colores,
el pelo largo y su discurso crítico, político y pacifista.
LA SOCIEDAD RACISTA
La cuestión racial, enquistada en los Estados Unidos como
uno de los nudos históricos de más complicada salida, comenzaría a
engangrenarse coincidiendo con el período de mayor bienestar general a partir
de la segunda mitad de los cincuenta. Una prosperidad mal repartida y la
negación legalizada de la igualdad racial fueron los detonantes del estallido
negro en el segundo mandato de Eisenhower y sobre todo en los años de la
administración Kennedy – Jonhson.
Entre 1955 y finales de los sesenta, los disturbios raciales, las reivindicaciones sociales y el movimiento para el reconocimiento de los derechos civiles, dieron a conocer a la opinión internacional las diferencias y los odios internos del tejido social de la nación más rica del mundo. De los 162 millones de norteamericanos de 1955, no menos de 16 eran negros, a los que había que añadir otras minorías de origen hispano, asiático, indios autóctonos, etc. La distribución de la riqueza, de la cultura, de la calificación profesional y de la renta, no por casualidad favorecían mucho menos a esta etnias que a sus conciudadanos blancos. Nueve de cada diez negros pertenecían a la calase obrera, mientras el resto constituía una minoría ilustrada o aburguesada, pero que sufría la misma situación de rechazo social.
A mediados de los 50 una serie de circunstancias confluyeron en la sociedad negra para provocar la puesta en marcha de un poderoso movimiento de reivindicación. La mayoría de los líderes que se colocaron al frente de éste: King, Abernathy, Malcolm X, …., habían sido educados en las ideas liberales y en las aspiraciones democráticas de loas que los Estados Unidos pretendían ser defensores universales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la población negra americana se había incorporado a las tareas nacionales en igualdad de esfuerzo laboral o militar que los blancos. La participación igualitaria en el esfuerzo, como sucedía 3en los países colonizados por los europeos, prometía una mejor regulación e las oportunidades con la llegada de la victoria. El punto de partida legal para este reconocimiento no aparecería, sin embargo, hasta 1954, cuando el Tribunal Supremo condenó la segregación racial en las escuelas y dictaminó su inconstitucionalidad. En los Estados del Sur las autoridades y los blancos racistas formaron un bloque contra la integración, y siguieron aplicando las medidas y las costumbres raciales segregacionistas o entorpeciendo por medios violentos la aplicación de las leyes igualitarias.
Entre 1955 y finales de los sesenta, los disturbios raciales, las reivindicaciones sociales y el movimiento para el reconocimiento de los derechos civiles, dieron a conocer a la opinión internacional las diferencias y los odios internos del tejido social de la nación más rica del mundo. De los 162 millones de norteamericanos de 1955, no menos de 16 eran negros, a los que había que añadir otras minorías de origen hispano, asiático, indios autóctonos, etc. La distribución de la riqueza, de la cultura, de la calificación profesional y de la renta, no por casualidad favorecían mucho menos a esta etnias que a sus conciudadanos blancos. Nueve de cada diez negros pertenecían a la calase obrera, mientras el resto constituía una minoría ilustrada o aburguesada, pero que sufría la misma situación de rechazo social.
A mediados de los 50 una serie de circunstancias confluyeron en la sociedad negra para provocar la puesta en marcha de un poderoso movimiento de reivindicación. La mayoría de los líderes que se colocaron al frente de éste: King, Abernathy, Malcolm X, …., habían sido educados en las ideas liberales y en las aspiraciones democráticas de loas que los Estados Unidos pretendían ser defensores universales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la población negra americana se había incorporado a las tareas nacionales en igualdad de esfuerzo laboral o militar que los blancos. La participación igualitaria en el esfuerzo, como sucedía 3en los países colonizados por los europeos, prometía una mejor regulación e las oportunidades con la llegada de la victoria. El punto de partida legal para este reconocimiento no aparecería, sin embargo, hasta 1954, cuando el Tribunal Supremo condenó la segregación racial en las escuelas y dictaminó su inconstitucionalidad. En los Estados del Sur las autoridades y los blancos racistas formaron un bloque contra la integración, y siguieron aplicando las medidas y las costumbres raciales segregacionistas o entorpeciendo por medios violentos la aplicación de las leyes igualitarias.
Fuentes consultadas los días 1, 2 y 3 de diciembre del
2012
http://es.wikipedia.org/wiki/Racismo
Stacy Viridiana Casillas de la Cruz
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